de Mercedes Halfon y Fernanda Nicolini
Editorial Plaza & Janes
Dos amigas, Julia y Bárbara, están atravesando sus treinta. Treinta y tantos.
Tal como alguna vez se desgranó en la exitosa obra de teatro "Confesiones de mujeres de treinta", los treinta son el momento de ahora o nunca. Un momento de quiebre, de inflexión. Complicado: tanto para hombres como para mujeres, donde para algunas cosas parece tarde, para otras demasiado temprano y otras tantas donde uno siente que si no lo hace YA!, perdió el tren.
Básicamente es un momento donde pareciera fundamental la necesidad de barajar y dar de nuevo.
Y las dos protagonistas de esta historia viven este tiempo de revuelo permanente, de la búsqueda del equilibrio -casi imposible- entre trabajo, amistad, pareja y aledaños.
Sobre todo en el terreno de la pareja, ambas buscan un amor que perdure más allá de la inmediatez del "garch and go" -como lo definen las mismas protagonistas-. Y esta búsqueda las atraviesa, casi que las obsesiona, les ocupa gran parte de su tiempo y de su energía. Es donde justamente se pueden confesar todo, acompañarse con esta amistad entrañable, sufrir, reirse y soñar con la misma intensidad, con esa hermandad que las iguala y las fusiona.
El mayor acierto del libro de Halfon y Nicolini es sin duda su lenguaje simple que llega directamente y sin más trámites a provocar la sonrisa del lector -y en más de un momento la distendida carcajada- en forma casi permanente.
Diálogos distendidos y desestructurados, situaciones de la vida cotidiana, pinceladas con mucho humor, nos ofrecen espejos en los que cualquiera de nosotros, aunque hayamos pasado ya los treinta -hace un rato-, nos podemos ver reflejados.
Diálogos distendidos y desestructurados, situaciones de la vida cotidiana, pinceladas con mucho humor, nos ofrecen espejos en los que cualquiera de nosotros, aunque hayamos pasado ya los treinta -hace un rato-, nos podemos ver reflejados.
Con un estilo más cercano a un blog bien escrito -que los hay muchísimos, sobre todo de autoras rondando los treinta y los cuarenta- que a una novela "tradicional", "Te pido un taxi" acierta en la construcción de personajes queribles, reales, barriales, de esos con los que nos cruzamos todos los días, en la frescura y espontaneidad con la que describe las vivencias de estas dos heroínas modernas en la búsqueda del combo desarrollo profesional + pareja + familia + amigos.
Plagada de citas urbanas tanto de barrios, como de calles, marcas, escritores, lugares, pintores... nos permite zambullinos fácilmente en una historia cuyo principal ingrediente es el excelente ritmo con el que está contada la historia que hace que el interés pueda sostenerse a lo largo de toda la novela.
Sin mayores ostentaciones que una pintura inteligente y franca de la crisis de los treinta como marco de la dificultad de relacionarse(nos) en esta Buenos Aires dinámica, globalizada y llena de personajes queribles.
Una más que grata sorpresa que invade con una frescura que es inusual y que una vez leído el libro, se agradece profundamente.