miércoles, 23 de febrero de 2011

Alma Bloggera II

"Ciega a Citas"
227 días para conseguir novio
de Lucía Gonzalez / Carolina Aguirre
Editorial Aguilar

Se está terminando el verano y me hubiese gustado tener tiempo para poder haber escrito antes sobre "Ciega a Citas", un libro plagado del espíritu bloggero que me divierte, me entretiene y me demuestra que no solamente tiene que haber una "supuesta" profundidad literaria para que un material de lectura valga la pena.

¿Porqué lo relacionaba con el verano? La verdad, no lo sé. Lo leí durante un viaje que hice en Septiembre, pero me parecía que era un buen libro para divertirse en un momento de relax, una lectura que es -sólo en apariencia-  pasatista, algo ideal para un tiempo más descontracturado.

Pero así como pasa en el cine con las comedias, una literatura que divierta inteligentemente es aún mucho más dificil de lograr que un buen drama, en donde ya hay algunos parámetros preestablecidos para un "cocktail" con buen suceso.
En cambio, no es para nada una tarea fácil lograr este brillante ritmo de comedia que abunda en "Ciega a Citas": es necesario encontrar el resorte exacto que active el desparpajo de un buen texto de humor pero sin exagerar, transitando sobre esa delgada línea, sin pasarse. Dar en el clavo del estilo buscado, un timing completamente aceitado que agilice una  historia inquieta, entreteniendo durante todo el libro.
Una vez escrito, todo parace muy fácil desde afuera, pero cada uno sabe que divertir no es tarea sencilla y que los vericuetos del humor son mucho más complejos.

Carolina Aguirre, bajo el seudónimo de Lucía Gonzalez ha escrito este "Ciega a Citas" que primeramente tuvo formato de blog (sí!  la novela respira ese aroma a posteos, el ritmo vertiginoso de que en un pequeño párrafo hay que contar muchas cosas con un tono atrapante como para que el lector no se vaya...) y luego también probó con mucho éxtio, su formato televisivo.

Encontrarla editada en un sólo cuerpo y con el formato papel (que sigue teniendo una fuerte atracción por cualquiera de nosotros, amantes de la lecutra) hace que uno no necesite esperar hasta el próximo post y pueda leer toda la historia de un tirón:  uno ya puede zambullirse rápidamente y a las pocas páginas el tono es tan amigable que estas desventuras de Lucía, tal como lo define la autora "una treitañera con algunos kilos de más, que vive sola, gana poco y lleva una vida opaca" parecen las de una amiga de toda la vida.
El problema que tiene Lucía, entre otros tantos, es que su hermana menor, Irina, se va a casar. Y obviamente Lucia tiene que ir con algún acompañante a ese casamiento.
Ineludiblemente descalificada por su madre, el casamiento es otro de los puntos en los que su hermana brilla y Lucía queda una vez más "denigrada" ante los ojos de su familia - no olvidemos además que la hermana es fiel cómplice de una madre tan controladora-.
Es así como relata en forma de diario, las desventuras de encontrar pareja en su mundo actual. Durante siete meses y medio tendrá que emprender la dura tarea de lograr que aparezca un "novio de verdad" -entre los que se encuentra un variopinto muestrario: hay un contador amarrete y varios adictos: a la tele, otro al fútbol, otro a su celular-, no solamente para levantar su autoestima sino para demostrarle a su madre, eternamente bufándose de sus fracasos, lo que ella puede valer.

"Cita a ciegas" maneja varios temas, no solamente el de la búsqueda de pareja y los vínculos sino que toma con una habilidad singular en el manejo del humor, otros temas más profundos como la soledad, la no inclusión familiar (el "patito feo" de la familia), los kilos de más, las angustias, los fracasos y la necesidad de encontrar "el lugar en el mundo" de cada uno pasando los treinta.

El manejo del humor delirante como por ejemplo en "Sólo se me pegan los idiotas (2 de Diciembre)", el juego de mails recibidos de los supuestos candidatos el 10 de Enero o en el capítulo "Qué dificil es estar sola! (24 de Febrero)" hace que, si uno ha entrado en el código y la complicidad que propone la autora, sea un libro completamente disfrutable y pueda leerse con una sonrisa permanente.

Algunos pensamientos explotan en medio de cada relato, con una mixtura de crueldad impadiosa y pura ironia y se festejan a cada paso: "José queria que hicieramos "algo" a la salida de la oficina. Así nomás, sin aclarar qué. Yo quería ir a bañarme a casa" -cuenta la protagonista- "pero se me rió en la cara. Lo que los hombres no saben es que nosotras no tenemos esas veleidades por coquetas, sino porque no estamos depiladas, tenemos un corpiño horroroso o esmalte rojo saltado en las uñas de los pies."

Y una mirada a la soledad tan llena de humor como de melancolía y tristeza "Nosotros estamos juntos para no sentir los sabados a la noche que caminamos por la cornisa. Para no ver un plato y una taza en el lavaplatos, para no sentir las pantuflas frías, para no despertarnos el domingo al mediodía y ver los bordes de pizza retorcidos de la noche anterior, para no sentir envidia de esas familias que llevan los bolsos, felices, para pasar el dia en el club. Estamos juntos para no preguntar cuánto es el mínimo de helado que traen a domicilio, para no revolver todas las bandejas de milanesas en el supermercado hasta encontrar la más chica, para no tener que ir solos a todos lados y soportar la mirada ajena que nos dice que somos fracasados, olvidados, el chico que en la clase de gimnasia nadie elige para jugar al quemado".

Si, ya se! ya se está terminando el verano, pero les aseguro que la fresca brisa que suelta "Ciega a Citas" lo hace volver en cualquier época del año.


domingo, 9 de enero de 2011

Sherlock Holmes tiene Asperger

"El curioso incidente del perro a medianoche"
de Mark Haddon
editorial Salamandra

Cunado estuve en el Festival de Toronto el año pasado, con mi amiga Claudia nos pasamos viendo buen cine y tomando cafecitos en donde hablamos de películas, de todo un poco, de la vida misma y de la nuestra particularmente pero también hablamos de .... libros. Fue ahí cuando me dijo que "El curioso incidente del perro a madianoche" era casi como un imperdible.
Curiosamente -utilizando las palabras del título-, otra amiga mía, Marita, me lo había regalado dos cumpleaños atrás y por esas vueltas de la vida, lo había empezado a leer pero no podría precisarles ni porqué ni en qué momento terminó cayendo en la pila de los "pendientes de lectura", que puedo asegurarles que está cada vez es más alta!.

Así que apenas volvi de Toronto, cuando terminé la novela que estaba leyendo (sobre la que todavía no escribí nada -lei como cinco libros pero no tengo tiempo de comentarlos, que bronca!-) me zambullí rápidamente en esta novela de Mark Haddon que indudablemente se lee de un tirón.

Christopher, el protagonista del relato, tiene 15 años. Tiene la enorme capacidad de explicar rápidamente y con total claridad la teoría de la relatividad, recita los números primos hasta 7507 como si nada, tiene manía por hacer listados, pero sin embargo le cuesta relacionarse con otros seres humanos.
Es que el inquieto héroe de la primer novela de Haddon  padece el Síndrome de Asperger (aunque en la novela no se cite expresamente sino que se haga alguna referencia dentro del comportamiento de Christopher), un tipo de trastorno relacionado con el autismo que no le permite una relación social completa. Tal como sucede con todos los que padecen esta enfermedad, Christopher tiene muchos problemas para comprender todo lo que sea un  lenguaje no verbal, su contexto y su ambiente. 

Justamente la mirada que este jóven protagonista tiene de su situación familiar, de su mundo y  de los personajes que lo rodean, es el punto más fuerte y más novedoso y más interesante de esta novela.

¿Cómo nos adentramos en su mundo? Acompañándolo a descubrir quién ha sido el asesino del perro de su vecina, que aparece muerto en el jardín.
Como un émulo de su adorado Sherlock Holmes, este pequeño Sherlock moderno, se anima a salir de su micromundo,  ampliar sus fronteras y aunque él no lo sepa, tratar de buscar la verdad de lo que pasó con el perro de la señora Shears - Wellington- será una especie de viaje iniciático inconciente hacia su propia identidad, a descubrir la verdad de lo que ha pasado en su familia. A redefinir su historia.
Pero todo esto, teñido de la particular mirada que le da Christopher a la cosas.

Divertida, inteligente, completamente desestructurada (tiene dibujos, mapas, explicaciones, listados, cartas, firmas, acertijos matemáticos, carteles, signos, símbolos y todo aquello que se le cruce al jóven protagonistas por su mente) y con el pulso del relato partiendo de la mirada de un inusual protagonista, "El curioso incidente del perro a medianoche" nos presenta un personaje emblemático, Crhistopher John Francis Boone, casi tan inolvidable como el famosísimo protagonista de "El guardían en el centeno" de Sallinger.

Evidentemente Haddon utilizó todas sus herramientas en ésta, su gran primer novela, porque la segunda "Un pequeño inconveniente" es un aburridísimo mamotreto de mas de 500 páginas. Sigan la recomendación de mi amiga Claudia y no se pierdan "El curioso incidente....".

miércoles, 5 de enero de 2011

De cómo llegar al Nirvana... muriendo en el intento !

"Maldito Karma"
de David Safier
Editorial Seix Barral

Promocionado por la editorial como el libro que tuvo un millón de lectores en Alemania, y que fue instantáneamente un bestseller en Francia e Italia, lo que más atrae es el espíritu de comedia que exhuda desde su contratapa y la novedad que un tema tan serio como la reencarnación sea motivo de una novela que lo trata en un permanente tono de comedia, casi de sitcom por la velocidad cinematográfica de algunas escenas.

La trama tiene vértigo, ritmo y entretiene. Se nota ya desde las primeras líneas que el auto tiene oficio en el terreno de la comedia y en la escritura de guiones televisivos. David Safier nos sumerge rápidamente en la vida de Kim, la protagonista de esta novela que es una presentadora de TV super famosa -como una especie de Susana Gimenez de la televisión alemana, una diva absoluta-, quien no solamente se ha desarrollado existosamente en lo profesional sino tambien en lo personal. Tiene su familia armada, y a su manera, lidia con su esposo y con su hija.

Es un excelente año profesional  para Kim: ha sido nominada a los premios más importantes de la TV junto con su rival de siempre, Daniel Kohn. Pero esa mismisima noche, cuando parece acariciar las mieles del éxito profesional más cerca que nunca, sufre un extraño accidente y .... muere.
Muere la protagonista del libro en el primer capítulo?
Si!
Pero también la vida le tiene deparado su merecido castigo: reencarnar y empezar desde cero en la escala evolutiva. Allí comienza la verdadera trama. La vida de Kim ya no tiene el glamour de la televisión, sino la extrañísima visión de la vida desde los ojos de una hormiga. Una hormiga!

Safier sabe dosificar el ritmo de comedia a lo largo de toda la novela. Kim ha acumulado "mal karma" durante su existencia terrenal (engañó a su marido, descuidó a su hija, insoportablemente diva en su trabajo amargando a quien la rodea....), sin embargo,  la vida le dará una enseñanza, una nueva oportunidad y todas las posibilidades a su disposición para ir acumulando "buen karma" y comenzar a evolucionar en la escala de la reencarnación y quien dice, en algún momento, volver a ser humana.

La idea es ingeniosa, el ritmo es muy entretenido aunque decae cuando comienza a repetir el esquema vida-muerte-reencarnación-sorpresa por la reencarnación-vida y vuelve a empezar el ciclo. Lo hace demasiadas veces, perdiendo un poco el interés inicial de la novedad (primero será hormiga, luego conejillo de indias, cachorro de perro...). 
En cada una de estas posibilidades lo que se juega es el hecho de permanencer cerca de su familia -sobre todo de su hija-, ver el valor de lo que ha perdido y de una manera u otra comenzar a redimirse. Lidiando además con la amiga que pretende quedarse con su marido...

A pesar de una catarata de lugares comunes sobre los lazos familiares que se empiezan a valorar justamente cuando uno los ha perdido, algunas convenciones simplistas al abordar un tema tan complejo y profundo como la reencarnación, la novela de Safier divierte, entretiene y es ideal como libro para el verano.


Un texto con mucho humor, con mucha ironía aunque todo tomado con demasiada liviandad y sin ningún tipo de pretensión profunda: cumple con el objetivo propuesto de entretener y lo hace con armas mayoritariamente nobles y algún que otro golpe bajo.
Pero Safier, en el fondo, no pretende hacer un tratado budista de almas reencarnadas ni un libro de autoayuda para superarse en este terreno.


Sólo nos deja una liviana invitación para compartir una mínima cuota de reflexión sobre el hecho de qué hacer con el don más preciado que nos han dado: nuestra vida.
Y dejarnos jugando inquietamente con la pregunta : estaré acumulando buen karma en esta vida?