martes, 27 de julio de 2010

La voz de tu (mi) conciencia

"Cosmética del Enemigo"
de Amélie Nothomb
Editorial Anagrama
Publicado dentro de la colección de Página/12, disponible en kioscos por $ 9.-

Una obra tan pequeña como inquietante.

Jérome Angust esta esperando un vuelo de negocios cuando anuncian que el mismo se encuentra demorado. Interrumpiendo su lectura, inesperadamente, se acerca Textor Texel, un hombre que inicia una conversación casi bordeando el monólogo y una vez que ha logrado capturar su atención, lo envuelve perversamente para hablar de algunos aspectos relacionados con su soledad y su pasado.

Le hablará de sus complejos infantiles, de un incidente con un compañero de colegio, le cuenta con exarcebado lujo de detalles una violación en un cementerio y un asesinato. No vale la pena dar muchos más detalles dado que justamente el factor sorpresa es uno de los elementos de los que se sirve Nothomb para asombrar con esta pequeña pieza de cámara para dos personajes.

En apariencia con nada en común, a medida que avance este diálogo inundado de teatralidad y con un importante apoyo en lo que se dice más que en lo que sucede en la acción en si misma, veremos que se encuentran asombrosamente vinculados, con una atracción tan fuerte como su aparente y visceral rechazo.

El clima de los diálogos se va tornando cada vez más opresivo e inquitante, permitiéndole a Nothomb mostrar una incisiva capacidad para manifestar las partes más oscuras y más inaccesibles que cohabitan dentro de cada uno de sus personajes, de nosotros mismos.

Textor se transformará en una pesadilla, la voz de una conciencia que Angust repele al mismo tiempo que no puede dejar de seguir escuchando, como hechizado por sus palabras. Los giros impactantes en la trama, aún cuando uno pensaba que lo peor del sufrimiento de Angust ya había pasado, hacen que Textor vaya por más.
Sobre el final, lo que puede reprochársele a Nothomb (a pesar de lo breve de la novela), es que justamente abusa de giros adicionales sobre temas ya resueltos, como buscando algunas vueltas más que son justamente las que quedan más artificiales en el relato.

El peso de la mirada del pasado, la justicia, la venganza, la impunidad, el amor y las obsesiones, son algunos de los temas por los que transitan estos personajes en sus diálogos, dándole a la autora la posibilidad de disparar con su mirada irónica y ácida de la realidad algunas de las mejores líneas de diálogo, tan en el estilo de Jasmina Reza en sus trabajos más logrados como "ART" brindando una pequeña muestra sobre la condición humana.
 
Una obra breve, para poder ir acercándose a la vasta producción de Amélie Nothomb, una de las escritoras europeas actuales más consagradas.

martes, 6 de julio de 2010

Un padre, un hijo y un delicioso listado de peliculas para mirar juntos...!

"Cineclub"
de David Gilmour
Editorial Mondadori - Reservoir Books


"Fue un trato atípico: Jesse podía dejar de ir al colegio, dormir todo el día, no trabajar, pero a cambio tenia que mantenerse alejado de las drogas y ver tres películas a la semana con su padre, el crítico de cine canadiense David Gilmour. Jesse acepta de inmediato y al día siguiente comienzan con la lista de películas"


Si bien la novela de David Gilmour no soprenderá al público lector por una exótica calidad literaria, lo que sí atrapa desde las primeras páginas es la frescura y la simpleza con que está narrada esta historia personal, que tiene como encanto adicional para cualquier cinéfilo, el hecho de caer rendido ante la tentación que en una misma novela se encuentren decenas de películas que uno ha disfrutado y con las que uno ha crecido, analizadas bajo la mirada conjunta de un adolescente y de su padre -como dos visiones completamente diferentes de una misma película-.

David trata de enseñarle a su hijo "las cosas de la vida" y el cine será el vehículo que les permita para hablar de ciertos temas, mientras analizan diálogos, situaciones, escenas de películas memorables.
Y las películas que comparten son de una gama divertidamente amplia, heterogéneamente asombrosa: van de la exquisitez de la nouvelle vague francesa, recorriendo Truffaut o Louise Malle o  comparten el super clásico italiano "Ladrón de Bicicletas" de Vittorio de Sica, con el mismo interés que a la semana siguiente se zambullen en las pochocleras "Alerta Máxima", "Rocky III" o los bodriazos consuetudinarios de "Ishtar" con Warren Beatty  y Dustin Hoffman o "Showgirls" de Paul Verhoeven.

Entre films de Woody Allen, Tarantino, Polanksi, clásicos de Kubrick como "El resplandor", el primer Spielberg de "Reto a muerte" o la "Lolita" de Adrian Lyne, Jesse se va abriendo y comparte con su padre las cosas que le van pasando.
Gilmour logra diálogos creíbles, llenos de sensibilidad en una forma de vínculo poco explorada por la literatura y con total naturalidad hablarán de mujeres, de su madre, de la nueva mujer de su padre, del trabajo -o la falta de trabajo como antípoda-, creando una relación tan cálida y tan bien contada que siempre nos deja con la sensación de estar compartiendo el sillón frente a la tele con ellos.

Clint Eastwood, James Dean, el cine de Hitchcock, Francis Ford Coppolla y su "Padrino" o los super clásicos de Marlon Brando como "Nido de Ratas" o "Un tranvía llamado deseo" van acompañando las desventuras de este padre con su hijo, acompañándose mutuamente en una etapa sumamente particular de sus vidas.

En algun momento llegará "la hora señalada" y Jesse irá tomando las riendas del inicio de su vida adulta, despidiéndose de la adolescencia que va llegando a su fin. Para este entonces, habremos compartido con ellos comentarios de "Citizen Kane" "Casablanca", Sharon Stone en sus "Bajos instintos", habremos sido testigos de sus charlas sobre Audrey Hepbourn y su delicioso "Desayuno en Tiffany's", el terror vivido con la primer mirada de "El exorcista", el magnetismo de la pareja de "Mujer Bonita", película tan simplona como irresistible y los violentos insultos de Liz Taylor y Richard Burton en "Quién le tema a Virgina Wolff?".

Quizás llegando al final, nos cueste tanto soltar a los personajes como David tendrá que ir aprendiendo a soltar a su hijo, pero ya a esta altura, habrá sido tan disfrutable el camino recorrido que da ganas de volver a ver algun que otro clásico cuando en la última hoja, los protagonistas nos dejen con ganas de más.

"Cineclub" cuenta una historia de padres, de hijos, de amor fraternal y de mucho pero mucho cine.